Desayuno espiritual 17 - Desayuno espiritual 20 de enero de 2014
Edificar una Iglesia que Florece
La Iglesia debería ser un espacio donde las personas pudiesen crecer y florecer en la vida. En la carta de Pablo a Timoteo, el apóstol describe cuatro fases en el crecimiento y madurez de la vida Cristiana que ayudan a edificar una iglesia sana.
“Mándales que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que sean generosos y que estén dispuestos a compartir.” 1 Timoteo 6:18
1. Gozo – La vida de un nuevo cristiano está marcada por el gozo de la salvación y la emoción de poder compartirla con los demás. ¡Siempre he creído que la iglesia debe ser disfrutada, no soportada!
2. Servidumbre – El resultado de tu gozo y sentimiento de pertenencia será un corazón dispuesto y comprometido a servir en la Casa de Dios.
3.Dar – El gozo y un corazón de servicio llevan a que desees contribuir. Es una revelación. Mateo 10:8 dice “Gratuitamente recibisteis, dad gratuitamente.”
4. Llevar la carga – Una de las características de un cristiano maduro es que voluntariamente sacrifica su tiempo, dinero y esfuerzo, más allá de lo que pudiese parecer lógico para un extraño. Por propia voluntad, hace suya la carga de su iglesia y está dispuesto a llevar a sus espaldas la Causa de Cristo en esta Tierra.
“Querido, oro para que prosperes en todas las cosas y goces de buena salud, así como prospera tu alma.”
3 Juan 1:2 muestra como la prosperidad y la salud son el resultado de un alma próspera. Aquellos que están plantados en la Casa de Dios y llevan la carga, constituyen el alma sana de una iglesia. Tu compromiso y contribución a tu iglesia local no sólo hace que tú te desarrolles y prosperes, sino que hace que tu iglesia y la Iglesia global florezca.
ORACIÓN: Señor, quiero realmente crecer y madurar en mi vida cristiana y ser una fuente de fortaleza y apoyo para la Iglesia que Tú tanto amas. Concédeme un alma próspera para que pueda vivir una vida plena y productiva en Tu casa. Amén.Edificar una Iglesia que Florece
La Iglesia debería ser un espacio donde las personas pudiesen crecer y florecer en la vida. En la carta de Pablo a Timoteo, el apóstol describe cuatro fases en el crecimiento y madurez de la vida Cristiana que ayudan a edificar una iglesia sana.
“Mándales que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que sean generosos y que estén dispuestos a compartir.” 1 Timoteo 6:18
1. Gozo – La vida de un nuevo cristiano está marcada por el gozo de la salvación y la emoción de poder compartirla con los demás. ¡Siempre he creído que la iglesia debe ser disfrutada, no soportada!
2. Servidumbre – El resultado de tu gozo y sentimiento de pertenencia será un corazón dispuesto y comprometido a servir en la Casa de Dios.
3.Dar – El gozo y un corazón de servicio llevan a que desees contribuir. Es una revelación. Mateo 10:8 dice “Gratuitamente recibisteis, dad gratuitamente.”
4. Llevar la carga – Una de las características de un cristiano maduro es que voluntariamente sacrifica su tiempo, dinero y esfuerzo, más allá de lo que pudiese parecer lógico para un extraño. Por propia voluntad, hace suya la carga de su iglesia y está dispuesto a llevar a sus espaldas la Causa de Cristo en esta Tierra.
“Querido, oro para que prosperes en todas las cosas y goces de buena salud, así como prospera tu alma.”
3 Juan 1:2 muestra como la prosperidad y la salud son el resultado de un alma próspera. Aquellos que están plantados en la Casa de Dios y llevan la carga, constituyen el alma sana de una iglesia. Tu compromiso y contribución a tu iglesia local no sólo hace que tú te desarrolles y prosperes, sino que hace que tu iglesia y la Iglesia global florezca.
ORACIÓN: Señor, quiero realmente crecer y madurar en mi vida cristiana y ser una fuente de fortaleza y apoyo para la Iglesia que Tú tanto amas. Concédeme un alma próspera para que pueda vivir una vida plena y productiva en Tu casa. Amén.Edificar una Iglesia que Florece
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