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Mostrando entradas de abril, 2012

Eres lo que piensas

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Dios está interesado en tu mente y tus pensamientos. ¿Sabes por qué? Porque lo que pensamos tiene un gran impacto en cómo actuamos. Eres lo que piensas.  Por lo tanto cuanto más sanos y verdaderos sean tus pensamientos más sana será toda tu vid a. Pero cuánto más fatalistas, negativos y negros sean tus pensamientos más te enfermarás. ¿Por qué te deprimes? Porque más allá de las situaciones que hayas vivido, piensas en todo lo triste, lo doloroso y lo que está mal. Te ves a ti mismo como víctima y sufres. ¿Por qué mantienes el rencor y la falta de perdón? Porque piensas una y otra vez en lo que te han hecho, y cuánto más lo piensas más herido te sientes y mayor es tu enojo y deseos de vengarte. ¿Por qué fracasas cuando emprendes alguna actividad? Porque piensas que no podrás hacerlo bien, que no eres suficientemente capaz, o que a otros les irá mejor que a ti. ¿Por qué te aíslas de la gente y te encierras en ti mismo? Porque piensas que todos son unos falsos, que no se puede c

Que es el Amor?

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Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de  Dios . Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. (1 de Juan 4:7) Un querido hermano me contó:  “Estuve de visita en una asamblea en otra ciudad. Ningún hermano me brindó hospitalidad en su hogar, me sentí muy solo y tuve que buscar abrigo en la pieza fría de una posada.” Quizá alguien puede pensar que lo anterior es un detalle que no tiene tanta importancia. Yo, sí me quedé pensando que en la esfera del servicio cristiano, todo detalle cuenta ante Dios y los hombres. Pienso sobre el contenido, valor y significado de tan maravilloso vocablo: EL AMOR; el cual es el que da sentido real a nuestra  vida  cristiana. Como “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido… para anunciar las virtudes del que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.” (I de Pedro 2:9)  Fuera de esa relación vital con el Señor  Jesucristo  que se expresa en el amor, el mundo no podrá ver en nosotros el origen celest

Conquistando Nuestros Sueños I

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Por: Alma Ponce “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en  Cristo  Jesús”, 2ª Tim. 2:1 Todos tenemos sueños que queremos alcanzar en esta  vida . Tal vez un puesto en un trabajo, un ministerio, la realización personal, la transformación de la  familia , etc.  Dios  nos ha dado dones, talentos y habilidades para que cumplamos un propósito en esta tierra; por tanto, nuestro anhelo y responsabilidad deberán ser alinear ese  propósito de Dios  para mí, junto con lo que Él me ha dado. Para algunos, es difícil determinar cuál es el sueño de su vida y se la pasan experimentando aquí y allá, sin ser certeros ni específicos. Otros, tienen más o menos claro su sueño, pero quizás no saben cómo alcanzarlo. Existen una serie de pasos o “escalones” a seguir en este proceso de vida para alcanzar nuestros sueños: 1-    Pensar los  pensamientos  correctos:  Fil. 4:8 dice, “Por lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo a

LA RESURRECCION

No está aquí, sino que ha resucitado”, Luc. 24:6 Veamos lo que sucedió después de la crucifixión de Jesús: Mar. 16: 1 y 2: unas mujeres valientes iban a ungir el cuerpo de Jesús V. 3 y 4: ellas sabían que había una piedra; para estas mujeres iba a ser un poco difícil mover la piedra o conseguir a alguien que la moviera, pero siguieron caminando y al llegar encontraron que la piedra estaba removida; a pesar de los obstáculos o problemas, debemos seguir caminando en fe V. 5: al llegar y ver el sepulcro abierto encontraron a un joven dentro V. 6: el Señor sabía que esas mujeres valientes iban para allá y proveyó un ángel para que les anunciara que Él había resucitado. Hoy, nosotros somos los encargados de darle esa misma noticia a la humanidad V. 7 y 8: habían visto un ángel del Señor, pero se fueron con temor y espanto y no decían nada a nadie. Juan 20 dice que les avisaron a los discípulos, pero a ellos les dijeron solamente que se habían llevado el cuerpo del Maestro, y Ped