Trabajo y Descanso - Desayuno espiritual 06 de septiembre de 2014
Biblia en un año:
Salmos 148–150
1 Corintios 15:29-58
Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; en la arada y en la siega, descansarás.Éxodo 34:21 NJKV
El trabajo es una buena cosa. El trabajo está en la voluntad de Dios. Es una manera de honrar y obedecer a Dios. El trabajo es una bendición. Si estamos sin trabajo, podemos pedirle a Dios que nos guíe y nos proveemos de trabajo honrado que le glorificará.
El trabajo nos hace activa, productiva y útil en lugar de pasivo, inactivo, y dependiente de los demás. Proporciona una forma de expresar nuestros dones y talentos, que inspira la creatividad, ayuda a desarrollar el carácter, que trae nuevas relaciones en nuestras vidas, y nos da la satisfacción de hacer un trabajo de lo mejor de nuestra capacidad. Cuando recibimos y reconocemos que nuestro trabajo es un don de Dios, no tenemos ninguna razón para quejarse y quejarse de nuestro trabajo.
También es bueno recordar que el Dios que quiere que trabajemos también quiere que descansemos. A pesar de que su voluntad es que trabajemos, Él no quiere que seamos consumidos con nuestro trabajo o para que nuestro trabajo nos consuma. El descanso es otra manera de recordarnos que Dios es razonable y considerado. Él no nos trata como máquinas, o igual que las personas que tienen limitaciones físicas, mentales y emocionales. En el plan de Dios, un día de descanso se actualizará nuestros espíritus, renovar nuestras mentes, y restaurar en nosotros la fuerza que necesitamos para la próxima semana.
Señor, gracias por la sabiduría de tus formas. Gracias porque tu sabes lo que es mejor para mí.Gracias por darme la fuerza para trabajar y la oportunidad de hacerlo para ti. Ayúdame a trabajar cuando trabajo, y para descansar cuando descanso. Trae a mi vida en un equilibrio adecuado y ayuda para mantener un corazón tranquilo en todo lo que hago.
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