Arrepentimiento: Clasico de los Martes-Desayuno espiritual 02 de septiembre de 2014
Biblia en un año:
Tenemos que volvemos al Señor y alejarnos de nuestro pecado, porque somos totalmente dependientes de Jesucristo para nuestra salvación.
Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de los pecados; Testificando a los Judios, y también a los griegos, del arrepentimiento para con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesucristo. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.Andad y aprended lo que significa, Misericordia quiero, y no sacrificio: porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos: yo os digo, que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento.
Cuando salimos de nuestra oscuridad a la luz de Jesucristo venimos destrozados por nuestro pecado. La Luz nos muestra que no estamos completos, sino destrozados ... no somos digno, sino culpables ... no somos ricos, sino que estamos en la quiebra ... no estamos seguros, sino desesperados ... no somos poderosos, sino humildes ... no santos, pero si sucios.
La luz nos deja totalmente expuestos-nos vemos a nosotros mismos como Dios nos ve, y la revelación rompe nuestros corazones y destruye nuestro orgullo. No buscamos ser remendado o sujetados, pero si ser renovados. Nos damos cuenta de que no tenemos cubierta para ocultarnos ...no tenemos nada que ofrecer a la esperanza ... no hay obras para la gloria. Estamos desechos. Somos pecadores.
Nuestro dolor por nuestros pecados nos puede traer el remordimiento, pero nuestro arrepentimiento es más que remordimiento; nuestro dolor por nuestros pecados nos puede conducir a la restitución, pero nuestro arrepentimiento es más que la restitución; nuestro dolor por nuestros pecados puede crear un deseo de hacer resoluciones, pero el arrepentimiento es más que hacer resoluciones.
. Arrepentimiento significa tener suficiente dolor por nuestro pecado para detenernos, sentirnos condenados lo suficiente por nuestros pecados, vernos desehos lo suficiente por nuestros pecados para estar dispuesto a ser cambiados, es nuestro arrepentimiento que nos vuelve hacia la luz; Es nuestra necesidad de Él que nos atraiga a la Luz; Es nuestra fe en Él que nos viste en la Luz. Nuestra única cubierta es su justicia ... nuestra única esperanza es su misericordia ... nuestra única gloria es la luz de su santo amor.
Señor, en el corazón de mi pecado ha estado el deseo de tener mi propio camino. Elijo pasar de mis caminos a los tuyos ... de mis planes para tus propósitos ... de mi independencia a tu Señorío. Lo siento por la forma en que te he lastimado. Me vuelvo a ti y espero en tu misericordia, tu verdad, y tu amor. Pongo mi vida en tus manos para que me hagas la persona que Tú me has creado para ser.
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Este post en parte de una serie llamada La Alegría de ser perdonados.
Hay tres razones principales para esta serie:
- Para ayudar a aquellos que están agobiados por el pecado para entrar en el gozo de ser perdonados.
- Para recordar a aquellos que han sido perdonados a vivir cada día en acción de gracias por el don de su perdón y la alegría que ha traído a su corazón.
- Para prever los que conocen la alegría de ser perdonados, una manera para ellos para compartir el mensaje del perdón de Dios con otros.
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