El BEEEP de las buenas decisiones (5 claves para tomar buenas decisiones en medio de situaciones difíciles)
En nuestra vida nos enfrentamos a muchas decisiones. De hecho, tomamos decisiones todos los días. Decisiones que van desde que ropa ponernos en la mañana hasta otras tan importantes como con quien nos casaremos nos desafían a tomar la mejor opción dentro de la luz y la información con la cual contamos en ese momento.
Si queremos vivir como cristianos muchas de esas decisiones nos van a desafiar y algunas veces entrarán en conflicto con lo que creemos.
¿y tú? ¿cómo tomas tus decisiones? Aquí te presento una idea que te puede servir a recordar en 5 puntos las claves para tomar buenas decisiones:
B (buscar)
E (escuchar)
E (examinar)
E (evaluar)
P (pensar)
Es decir, cuando estés frente a una decisión haz un BEEEP (biiip - ¡el sonido de alarma te puede salvar en alguna situación!)
¿qué significan cada uno de esos pasos? Veámoslo en detalle a continuación.
El BEEEP de las buenas decisiones
1. BUSCAR en relación a lo que dice la Biblia
Antes de cualquier paso, debemos buscar si en la palabra de Dios si existe algún lineamiento que nos pueda traer luz en relación a esa situación en específico que estamos enfrentando. Lo ideal es que este paso sea mentalmente, es decir, tener en nuestra mente una “base de datos” importante de conocimiento bíblico. Con eso solo nos bastará hacer un “Google-mental-bíblico”
Si aún no tenemos claridad de que es lo que dice la Biblia, será bueno acercarse a alguien que tenga más experiencia en esta área (un pastor, anciano de tu iglesia, líder de jóvenes, un amigo estudioso de la biblia, etc).
De todos modos es un buen desafío que a partir de hoy comiences a leer mucho más la Biblia. Es aquí donde podemos encontrar luz para nuestro caminar. Comienza tal vez con alguno de los primeros libros del nuevo testamento.
Ten en cuenta lo que dice 2 Timoteo 3:16-17
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. (NVI)
Tal vez no podremos encontrar respuesta textualmente específica para la decisión a la cual nos estamos enfrentando (por ejemplo que tipo de música escuchar o si debo o no ver alguna película) ya que la Biblia fue escrita en una época distinta a la nuestra, pero si podremos encontrar lineamientos generales dentro de lo que Dios quiere para nosotros.
Recuerda siempre que la Biblia la debes interpretar en su contexto y no solo desde tu paradigma o forma de pensar.
2. ESCUCHAR la voz del Espíritu Santo en ti
El Espíritu Santo nos puede hablar de distintas manera:
- El Espíritu nos habla cuando oramos (Hechos 13:1-3)
- A veces pone un fuerte deseo de hacer o no hacer algo (Filipenses 2:13)
- También Dios nos puede guiar de maneras más extraordinarias: Profecías -- Ej. Ágabo (Hechos 11:27-28; 21:10-11), Sueños --(Mateo 1:20), Visiones -- Imágenes mentales (Hechos 16:10), Ángeles--(Génesis 18,Mateo 2:19,Hechos 12:7), Voz audible --(1 Samuel 3:4-14)
Es muy importante que no confundamos la voz del Espíritu con nuestra propia voz. ¿cómo se logra eso? Primero que nada teniendo una comunión continúa con el Espíritu Santo y contrastando el mensaje con la verdades bíblicas. Recuerda: nunca la voz del Espíritu va a contradecir la palabra escrita de Dios. También para esto podemos hacer algunas preguntas “filtro” como las siguientes: ¿Promueve el amor?, ¿Edifica, exhorta y consuela?( 1 Corintios 14:3)¿Trae la paz de Dios? (Colosenses 3:15)
3. EXAMINAR la intención de tu corazón
El otro paso para tomar buenas decisiones es examinar la intención de tu corazón . Mira lo que dice Mateo 6:1-4 1 »Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así, su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa. 2 »Por eso, cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de trompeta, como lo hacen los *hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente les rinda homenaje. Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.3 Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha,4 para que tu limosna sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
No debemos olvidar nunca que Dios evalúa la intención de nuestro corazón. No lo externo, no lo que mostramos a los demás.
Aquí te puedes hacer algunas preguntas frente a la decisión que estás tomando ¿qué quiero lograr con esto?¿Hay alguna intención “sub-terranea” que me esta movilizando?¿Estoy tratando de autoconvencerse de que mi intención es buena cuando, en realidad, yo sé que no es así?
Hay veces que tratamos de engañarnos a nosotros mismos, sin embargo, en el fondo nosotros sabemos cuando algo no es verdad. Podemos engañar a todos pero no podremos engañar a Dios ya que el ve nuestro corazón.
4. EVALÚAR si el resultado de esta decisión te lleva a:
¿El resultado de lo que estás apunto de hacer en que dirección te lleva? Puedes analizarlo con estas tres preguntas:
a) ¿Mejora tu camino a ser más como Cristo?
b) ¿Estanca tu camino a ser más como Cristo?
c) ¿Te hace retroceder en tu camino a ser más como Cristo?
Recuerda lo que Pablo nos dice en Efesios 4:13 De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo.
Nuestra meta es llegar a ser como Cristo. Lo que vas a hacer ¿te ayuda a alcanzar esa meta?
5. PENSAR si esta decisión afectará positiva o negativamente a los que te rodean
Finalmente debemos pensar en los demás. Sobre todo debemos tener en cuenta a aquellos que están comenzando en el camino de Cristo y que nos rodean o están observando lo que yo hago. (Romanos 14:13-15). No se trata aquí de tratar de quedar bien con todos. De hecho, la mayoría de las veces que decidamos por Cristo vamos a tener oposición de otros. ¡Y esto inclusive puede ser consecuencia de una buena decisión!
Lo que estamos diciendo aquí es que nuestra decisiones deben ayudar a que otros también conozcan de Jesús. Si te das cuenta que con tu decisión no estarás sumando a eso, entonces tal vez es momento de detenerse.
Conclusión:
Después de estos pasos viene la gran pregunta ¿estás realmente dispuesto realmente a que Jesús gobierne en tus decisiones Si no es así ninguno de estos pasos te ayudará ya que en el fondo de tu corazón no estás queriendo vivir como Cristo. La invitación sin embargo está abierta. El camino de Dios es el que a la larga traerá mejores beneficios para tu vida. El quiere que lleves una vida de abundancia y de buenas decisiones.
Recuerda, cuando te encuentres frente a otra decisión ¡haz un BEEEP!
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