Renueve su Pacto - Desayuno espiritual 24 de abril de 2014
"Debido a todo esto estamos entrando en un pacto vinculante en forma escrita; nuestros líderes, nuestros levitas y nuestros sacerdotes han puesto sus nombres en el documento sellado”.
Nehemías 9:38 (NET)
Hay muchas ocasiones en nuestra experiencia, cuando tal vez muy acertadamente y con beneficio, hemos renovado nuestro pacto con Dios. Después de la recuperación de la enfermedad, cuando, como Ezequías, hemos tenido una nueva oportunidad de años añadidos a nuestra vida, lo hemos hecho adecuadamente. Después de cualquier liberación de problemas, cuando nuestras alegrías brotan de nuevo, acudimos al pie de la cruz y renovamos nuestra consagración. Sobre todo hay que hacer esto después de cualquier pecado que ha entristecido al Espíritu Santo o haya traído deshonor sobre la causa de Dios; veremos entonces a esa sangre que nos puede hacer más blancos que la nieve y de nuevo ofrecernos al Señor.
No solo debemos dejar que nuestros problemas confirmen nuestra dedicación a Dios, sino que en nuestra prosperidad debemos hacer lo mismo. Si alguna vez nos encontramos con ocasiones que merecen ser llamados "misericordias de coronación", entonces, ciertamente, si Él nos ha coronado, también deberíamos coronar a nuestro Dios, devolvamos las joyas de la corona real que hemos atesorado en la caja fuerte de nuestro corazón, y dejemos que nuestro Dios se siente sobre el trono de nuestro amor, vestido de ropas reales. Si pudiéramos aprender a sacar provecho de nuestra prosperidad, no tendríamos necesidad de hacer frente a tanta adversidad. Si acogieramos cariñosamente todo el bien que podría conferirnos, no tendríamos que soportar la marca de castigo tan a menudo.
¿Hemos recibido recientemente alguna bendición que no habíamos esperado? Ha abierto el Señor nuestro camino?¿Podemos cantar las misericordias multiplicadas Entonces este es el día para poner nuestras manos sobre los cuernos del altar y decir:Átame aquí, mi Dios, átame aquí con cuerdas eternas.
No solo porque necesitamos nuevos cumplimientos de las promesas de Dios, ofrezcamos oraciones renovadas para que nuestros viejos votos no sean olvidados. Hoy hagamos un pacto firme por el sacrificio de Jesús en virtud del agradecimiento por nuestros últimos acontecimientos.
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