dar de comer a más de cinco mil personas?
Pasaje bíblico: Mateo 14.14-15:
“Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud; sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que llevaban. Como ya se hacía de noche, los discípulos le dijeron: -Ya es tarde, y este es un lugar solitario. Despide a la gente para que vayan a las aldeas y compren comida”.
La respuesta del Señor fue desconcertante: “¡Dénles ustedes decomer!”. Y los discípulos naturalmente quedaron asombrados: ¿dar de comer a más de cinco mil personas?
En muchas ocasiones también nosotros nos sentimos impotentes ante algún pedido que entendemos está mucho más allá de nuestras posibilidades.
De todas maneras, creo que nunca debemos quedar indiferentes ante los eventuales problemas de nuestro prójimo. Cuando escuchamos algún pedido, lo menos que debemos hacer es prestar atención y demostrar nuestra compasión. Atender a las personas, e intentar prestar la ayuda que esté a nuestro alcance, siempre es algo que hace bien.
Nuestra simpatía y buena disposición, siempre le hará bien al que sufre. Y si analizamos la situación, es muy probable que nos daremos cuenta que hay maneras de ayudar.
Tampoco debemos olvidar (como ocurrió con los discípulos), que el Señor está con nosotros y sigue siendo poderoso para hacer milagros. Seguramente que podremos prestar una muy valiosa ayuda invitando a orar, a quien requiera de nosotros una ayuda que está totalmente fuera de nuestra capacidad de realizar, poniendo su necesidad en las manos de Dios.
Siempre, orientar a las personas a Jesucristo, y ayudarlas a entrar en contacto con él, representará una magnífica opción que podemos ofrecerle.
Lo importante es no permanecer indiferentes ante la necesidad de nuestro hermano. ¿Sabe? al escribir esto me he quedado pensando en las veces en que habré eludido el compromiso de ayudar a personas, considerando que lo que se requería de mí superaba mis posibilidades. Y esto no está bien.
Oración: Padre celestial, ayúdanos a ser muy sensibles alsufrimiento y el dolor de quienes nos rodean. Haz que nopermanezcamos indiferentes y sepamos mostrar simpatía y compasión.
“Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud; sintió compasión de ellos y sanó a los enfermos que llevaban. Como ya se hacía de noche, los discípulos le dijeron: -Ya es tarde, y este es un lugar solitario. Despide a la gente para que vayan a las aldeas y compren comida”.
La respuesta del Señor fue desconcertante: “¡Dénles ustedes decomer!”. Y los discípulos naturalmente quedaron asombrados: ¿dar de comer a más de cinco mil personas?
En muchas ocasiones también nosotros nos sentimos impotentes ante algún pedido que entendemos está mucho más allá de nuestras posibilidades.
De todas maneras, creo que nunca debemos quedar indiferentes ante los eventuales problemas de nuestro prójimo. Cuando escuchamos algún pedido, lo menos que debemos hacer es prestar atención y demostrar nuestra compasión. Atender a las personas, e intentar prestar la ayuda que esté a nuestro alcance, siempre es algo que hace bien.
Nuestra simpatía y buena disposición, siempre le hará bien al que sufre. Y si analizamos la situación, es muy probable que nos daremos cuenta que hay maneras de ayudar.
Tampoco debemos olvidar (como ocurrió con los discípulos), que el Señor está con nosotros y sigue siendo poderoso para hacer milagros. Seguramente que podremos prestar una muy valiosa ayuda invitando a orar, a quien requiera de nosotros una ayuda que está totalmente fuera de nuestra capacidad de realizar, poniendo su necesidad en las manos de Dios.
Siempre, orientar a las personas a Jesucristo, y ayudarlas a entrar en contacto con él, representará una magnífica opción que podemos ofrecerle.
Lo importante es no permanecer indiferentes ante la necesidad de nuestro hermano. ¿Sabe? al escribir esto me he quedado pensando en las veces en que habré eludido el compromiso de ayudar a personas, considerando que lo que se requería de mí superaba mis posibilidades. Y esto no está bien.
Oración: Padre celestial, ayúdanos a ser muy sensibles alsufrimiento y el dolor de quienes nos rodean. Haz que nopermanezcamos indiferentes y sepamos mostrar simpatía y compasión.
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