PERSEVERANCIA: Romanos 5:3
Tribulación puede traer bien a nuestras vidas de muchas maneras. Los vientos de la tribulación nos recuerdan orientar nuestras velas; el peso de la tribulación nos puede recordar a aligerar nuestra carga; las corrientes opuestas de la tribulación nos pueden recordar a permanecer fijos en nuestro curso.
Tribulación también se puede comparar a una máquina de ejercicio que se utiliza para desarrollar el tono muscular y la resistencia. La perseverancia es la resistencia interna por la que tenemos que esperar pacientemente en el Señor para que Él obre, y para el momento de su voluntad para hacer de acuerdo a sus promesas.
Este es un claro recordatorio del libro de Hebreos acerca de la importancia de soportar con paciencia las tribulaciones temporales mientras se esperan las cosas que van a durar para siempre:
Usted sabía que había mejores cosas que te esperan que van a durar para siempre. Así que no se deshaga de esta confianza plena en el Señor. Recuerde la gran recompensa que le trae! La paciencia es lo que necesita ahora, seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces usted recibirá todo lo que Él ha prometido. "Porque aún dure un poquito, el que ha de venir vendrá, y no tardará.Hebreos 10:34-37 NVI
Como creyentes en este mundo no todo ocurre cuando queremos que suceda, o la forma en que queremos que suceda. Debido a que hemos puesto nuestra confianza en el calendario de Dios podemos esperar las cosas, y porque tenemos sus promesas que son verdaderas, podemos aguantar hasta el final.
Hoy en día usted puede estar seguro de que valdrá la pena la espera! Nada ni nadie pueden impedir el desenlace glorioso que le espera como hijo de Dios, y nada ni nadie puede evitar heredar las cosas que Dios ha preparado para usted como parte de Su familia real.
Por lo tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo eso, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza. Ahora la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Romanos 5:1-5 NVI
Por Roy Lessin
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